La muerte de la persona con la que vive en pareja puede dejar al cónyuge sobreviviente en la indigencia. La suerte del cónyuge supérstite y su parte de la herencia varían en función de la situación familiar de la pareja: personas casadas con o sin contrato, uniones civiles o de derecho consuetudinario, presencia de hijos.

De hecho, para las PACS o las parejas que conviven, es aún más difícil, ya que el superviviente no tendrá derecho a nada, aparte de la posibilidad, para las PACS, de vivir en la casa de la pareja durante un año.

De ahí la necesidad de tomar una serie de medidas durante su vida para mejorar su suerte.

​ Sea cual sea la configuración, existen soluciones con o sin notario para organizar la protección del cónyuge supérstite.